Taras, realidad y personalidades complejas, pilares de la novela negra actual

21/10/2019

La última edición de Navalanegra, la tertulia sobre novela negra que tiene lugar en Navalagamella cada tercer sábado de mes, ha analizado con detenimiento el perfil psicológico de los protagonistas de este género literario.

Lo más interesante del encuentro -celebrado el sábado 19 de octubre en la Biblioteca del Centro Cultural Anabel Ochoa- ha sido la coincidencia de especialistas en diferentes campos (escritura, psicológica, criminalística, investigación, grafología, etc), cada uno de los cuales ha explicado cuáles son las bases sobre las que se pueden construir los distintos perfiles literarios.

Marto Pariente, autor de “La cordura del idiota” (Editorial Versátil), considera que hasta ahora “se había tratado más el hecho que el personaje”. Los suyos se conocen por lo que hacen, pero, sobre todo, por lo que arrastran consigo, por “sus taras”, como la aversión a la sangre de su investigador, Toni Trinidad.

Inés Planas, que acaba de publicar “Antes mueren los que no aman” (Planeta) cree que la interacción con el lector es fundamental, de manera que cada uno pueda completar a sus personajes, a los que ni describe completamente ni excusa nunca, por muy atroz que sea su comportamiento.

En esa búsqueda de explicaciones ante determinadas actitudes, el psicólogo José Ramón Gómez Cabezas considera que “no hay persona ni buena ni mala”. En “Ojos que no ven” (Ediciones de Serbal) y en el resto de sus títulos, intenta profundizar en la complejidad de cada persona, prestando una atención muy especial al lenguaje gestual, que, en su opinión, dice mucho de cada uno de nosotros.

El acercamiento a la realidad es muy importante para Jimena Tierra, escritora y editora de Tierra Trivium, que explicó cómo se aproxima a los ambientes de los que proceden o con los que se relacionan sus protagonistas, que se pueden descubrir en títulos como “Equinoccio” o “Cambio de rasante”. La experiencia personal inspira también a Rafael Guerrero a la hora de escribir títulos como “Yo detective” (Círculo Rojo); no en vano sus 25 años de experiencia como detective privado nutren sus capítulos de toda suerte de situaciones en las que el lector se sumerge “hasta las últimas consecuencias”.

La tertulia entre escritores y aficionados culminó con la donación de varios libros por parte de los autores a la Biblioteca taleguera.

José Manuel Ribera Feliú, impulsor del Club Cultural Navalanegra, organizador de estos encuentros, anunció que la próxima cita de Navalanegra será el 16 de noviembre y que estará centrada en “la determinación del espacio físico de la novela”. 

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